Las enfermedades del Mastín Tibetano suelen ser poco frecuentes. Esta raza de perro se caracteriza por ser sorprendentemente sana, pero su esperanza de vida es corta. Los mastines tibetanos incluso tienen un gen responsable de prevenir la obesidad. Aun así, un gran peso corporal es normal para la raza. Como resultado de esta circunstancia, pueden desarrollar enfermedades del sistema musculoesquelético.
Es posible la aparición de enfermedades del sistema endocrino, enfermedades oculares. Además, los perros tibetanos son propensos a las infecciones de oído, porque sus orejas están en contacto constante con el pelo, por lo que no están lo suficientemente ventiladas.
Tabla de contenidos
Enfermedades del Mastín Tibetano comunes
Las enfermedades más comunes, aunque muy poco frecuentes, en los mastines tibetanos son las siguientes:
- La displasia de la articulación de la cadera es una patología hereditaria. Se manifiesta al caminar: la mascota normalmente no puede apoyar la pata.
- Displasia de la articulación del codo.
- Enfermedades oculares (cataratas o descenso de los párpados).
- Alopecia (la mayoría de las veces, en la cola)
- Raquitismo.
- Enfermedad de tiroides;
- Dermatitis (debido a la abundancia de pelo, un animal que vive en cuartos húmedos puede adquirir esta dolencia).
- Hipotiroidismo autoinmune. Es una enfermedad crónica caracterizada por la producción de linfocitos que producen anticuerpos contra las células tiroideas.
Además, es necesario controlar el estado del hocico del Mastín Tibetano: frotarle los ojos y la nariz debe convertirse en algo habitual en el baño de la mascota, así como el peinado.
Las enfermedades de la cavidad bucal no son típicas de los tibetanos, pero es importante controlar el estado de los dientes de la mascota: pueden producirse caries o sarro.
Las alergias en perros de esta raza animal son bastante raras.
Salud reproductiva del Mastín Tibetano
La salud de las hembras del Mastín Tibetano es un tema especial. Su vida está indisolublemente ligada al nacimiento de la descendencia. El primer celo ocurre aproximadamente a los dos años y medio de edad.
Si el propietario no está preparado financieramente para criar tibetanos (es importante pensar con quién se realizará el apareamiento, cómo alimentar a los cachorros después del destete de la hembra, cómo se redactarán los documentos y se colocarán las marcas en las vacunas), la mejor opción sería la esterilización. En este caso, no tendrá que gastar dinero en tratamientos costosos y en la recuperación después del parto.
¿Qué vacunas poner al perro?
Sólo tú y el veterinario de tu perro podéis decidir qué vacunas son necesarias para tu Mastín Tibetano y cuál ponerle o no ponerle. En realidad nadie quiere hacer pasar a su perro por las molestias de un pinchazo y el programa de vacunación es amplio. Tú puedes cuestionar si todas estas vacunas son realmente necesarias.
En España hay una serie de vacunas obligatorias para prevenir las enfermedades del Mastín Tibetano y de todos los demás perros:
- Al mes y medio: vacuna de moquillo, parvovirosis y dos polivalentes.
- A los 2 meses: vacuna polivalente.
- A los 3 meses: refuerzo de vacuna polivalente.
- A los 4 meses: vacuna de la rabia.
- Al año: recordatorio de vacunas polivalentes y de la rabia.
- Una vez al año: recordatorios de la vacuna polivalente y de la rabia. En algunas Comunidades Autónomas está permitido que sean cada dos años.
Las vacunas están diseñadas para proteger a tu perro contra una serie de enfermedades. Las vacunas funcionan inyectando a su perro una pequeña cantidad de organismos infecciosos. Los organismos se colocan bajo la piel y, a conforme el sistema inmunológico los reconoce como cuerpos extraños, comienza a combatirlos.
Prevención de parásitos
Es muy importante no olvidarse de llevar a cabo la prevención de ectoparásitos a tiempo, porque las pulgas se asientan voluntariamente en la espesa lana de los tibetanos, y es muy conveniente que las garrapatas se adhieran a ella.
En definitiva, si quieres que tu perro se mantenga sano y no te dé sustos es recomendable la visita al veterinario al menos una vez cada año. Porque las enfermedades del Mastín Tibetano son poco habituales pero son posibles.
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