Del collar al arnés para perro

arnés para perro

¿Te estás preguntando si es mejor poner comprar un collar o un arnés para perro? Para empezar, si no sabes muy bien diferenciarlos, debes saber qué es cada uno de ellos. El collar es únicamente la correa que rodea el cuello del perro. Por su parte, el arnés va colocado alrededor del cuello y del pecho de tu mascota. Es indispensable entender muy bien la diferencia entre ambos antes de decidir cuál es más conveniente.

Ahora bien, es habitual pensar que el arnés sólo es adecuado para perros adultos (a partir de 10 meses) de razas pequeñas y medianas, mientras que en los demás casos es preferible el collar. Antes de descubrir si esto es así o no, se puede encontrar todo para su mascota en tiendas especializadas.

El collar para perros

Muchas personas creen que el collar es perjudicial porque puede dañar órganos vitales. El cuello de los perros es tan sensible como el de las personas. Y al tirar de la correa (aunque no sea a propósito), corres el riesgo de dañar los órganos vitales de tu mascota: los ganglios linfáticos, el hueso hioides, la columna vertebral, la tráquea y la laringe o la glándula tiroides.

Esto se aplica a cualquier tipo de collar, por muy suave y elaborado que sea. Dicho esto, hay modelos aún más traumáticos, como puede ser el collar de púas.

Lo importante es la sensación que siente el perro cuando le aprietan el cuello. Sí, el umbral del dolor de estos animales es mayor que el de los humanos, pero, en realidad, esto sólo significa que tu mascota sentirá dolor cuando ya sea crítico para el organismo.

Ahora bien, el collar es una excelente opción para perros que caminan obedientemente con una correa sin tirar de ella

El arnés para perros

La peculiaridad del arnés es que no afecta al delicado cuello del perro y no daña todas esas partes del cuerpo de las que hemos hablado. La fijación de las correas al pecho ayuda a aliviar el esqueleto y a distribuir la carga de forma más uniforme.

Normalmente, los veterinarios recomiendan no comprar un arnés para cachorros hasta que tengan entre 8 y 10 meses, porque antes de esa edad los huesos aún no se han formado y fortalecido del todo. Dicho esto, es difícil encontrar información fiable sobre los perjuicios de los arneses para la columna torácica de los perros.

En cualquier caso, es mucho más lógico distribuir la carga en la parte más grande del esqueleto del perro (aunque no esté completamente formada) que en la delgada y vulnerable región cervical.

Y si tu perro se encuentra en un apuro y necesita que lo saquen de algún sitio, un arnés es un salvavidas absoluto, porque si sacas a tu mascota de una zanja por el collar, corres el riesgo que el animal sufra.

Perro arnés

¿Cómo poner el arnés para perro?

Como puede parecer a primera vista, poner un arnés a tu perro no es en realidad un procedimiento difícil. Lo principal es elegir la talla adecuada para que el perro no se sienta incómodo mientras lleva el arnés. La regla básica a la hora de elegir un arnés es que no quede ni demasiado apretado ni demasiado suelto.

Para colocar un arnés con clip frontal sigue estos pasos:

1. Arrodíllate en el lado derecho de tu perro mientras está sentado o de pie tranquilamente.
2. Coloca el arnés sobre la cabeza del perro. El clip debe estar en el hombro izquierdo de tu mascota y la anilla metálica de la correa en el centro de su pecho.
3. Pasa la mano por debajo del vientre del perro y sujeta el arnés alrededor del vientre.
4. Ajusta el arnés a la talla de tu perro.
5. Comprueba que el arnés esté bien sujeto.

Cuidado con apretar del cuello

Cuando se aprieta el cuello de un perro, se provoca inevitablemente el pánico y el miedo. Y el miedo suele ir seguido de agresividad, con lo que se crea un círculo vicioso. El perro está interesado en oler el arbusto y tira de la correa, tú sujetas la correa, el collar ahoga al perro, el perro se pone nervioso y se asusta, con lo cual el perro no obedece.

Array
Si necesitas más información del Mastín Tibetano, echa un vistazo:

Deja un comentario